Cooperativa de Educadores El Majuelo

Pedagogía Activa 3-6 años

«Un espacio donde vivir y compartir, donde crecer y amar, donde aprender y disfrutar de la vida. En definitiva, un espacio que nos ayude a construir un mundo un poco mejor.»

El Majuelo es un proyecto educativo de nueva creación, un espacio vivo, abierto y participativo con una metodología de trabajo activa y respetuosa con los ritmos y los procesos internos de los niños.

Surge a través de un convenio entre la Facultad de Educación de Valladolid como proyecto de innovación y formación, la Fundación de Patrimonio Natural y la cooperativa de educadores El Majuelo.

Empezamos con el segundo ciclo de educación infantil, 3-6, con tres grupos heterogéneos de edad, de 12 a 15 niños por grupo. Esto permite adaptar los ritmos escolares a sus ritmos personales, potenciar el aprendizaje entre iguales, e integrar diferentes roles en un niño durante su etapa de educación infantil (pequeño, mediano, grande) para poder aprender mucho más unos de otros.

Para el equipo pedagógico de El Majuelo lo prioritario es un buen acompañamiento a los niños, facilitar unos ambientes de aprendizaje interiores y exteriores nutritivos y significativos, y un espacio de experimentación y encuentro donde desarrollar globalmente las potencialidades de los niños: música, arte, creación, inglés, naturaleza, pensamiento lógico, comunicación.

Situamos al niño en el centro de aprendizaje y construimos un entorno respetuoso con él y con sus necesidades.
Con este objetivo, creamos estrategias organizativas que configuran la escuela como un espacio para el desarrollo integral de todas las capacidades del niño.

Profesores de El Majuelo

Lourdes Peña

Lourdes

Cofundadora y Juego

Convencida de que la educación juega un papel fundamental en el crecimiento humano en todas sus dimensiones, decidí estudiar Magisterio en la especialidad de Educación Infantil e Inglés después de haberme licenciado en Filología Inglesa. Con ganas de ampliar conocimientos viajé por diversos países para conocer sus entornos y realidades educativas, realizando estancias en proyectos educativos en Inglaterra, Irlanda y Alemania.

Aprendí a emocionarme a diario con el trabajo de diversos equipos pedagógicos y decidí plasmar todas esas vivencias y conocimiento en un proyecto propio. Así fue como, en el año 2008, emprendí Cocoricó en Valladolid, una escuela de primer ciclo de Educación Infantil basada en pedagogías activas. En constante aprendizaje, mientras Cocoricó progresaba y crecía, seguí formándome y profundizando en disciplinas educativas como Educación Creadora, Montessori, Reggio Emilia o Waldorf. En paralelo a mi rol de promotora y maestra, fui formadora y ponente en numerosos cursos y congresos educativos sobre pedagogías activas y respetuosas..

Siguiendo este recorrido y con ganas de evolucionar personal y profesionalmente, la experiencia de Cocoricó me llevó a cofundar el proyecto de Innovación Educativa El Majuelo en el año 2018, creando una cooperativa de educadores con los que compartimos la misma pasión por la transformación social a través de la educación activa y en contacto con la Naturaleza.

Mónica del Campo

Foto Mónica

Cofundadora y Guía Montessori

Tras muchas vueltas y revueltas por la vida y por países muy diversos, especialmente por América Latina, las ganas por contribuir a un mundo más amable desde acciones locales, me llevaron a mi tierra natal, Valladolid, donde en el año 2018 cofundé el proyecto El Majuelo con un equipo multidisciplinar y maravilloso con el que compartimos los mismos anhelos. Del Periodismo que estudié inicialmente, salté a la Cooperación al Desarrollo, siempre con la idea de transformar, generar pequeñas revoluciones y dar sentido a la vida y al trabajo.

En México fui madre y observando la armonía del ambiente Montessori al que iban mis hijos me convencí de que todo remitía a la primera infancia, a las bases que nos hacen ser las personas adultas creadoras y transformadoras.

Lo tenía claro, ese proceso solo era posible desde una educación activa y profundamente respetuosa con el potencial de los niños. Me formé como Guía Montessori 3-6 entre Inglaterra y México y después me licencié como Maestra de Educación Infantil, más cerca de los cuarenta que de los veinte, para dar un giro profesional y personal completo a mi vida, convencida de que ese era el mejor camino para un futuro y un presente pleno, como el que vivimos cada día en El Majuelo.

Davinia Villarroel

Davinia

Montessori

Soy Davinia Villarroel Pérez y acompaño el ambiente Montessori en El Majuelo. Mi experiencia vital me ha llevado por diversos ámbitos educativos y por diferentes lugares del globo terráqueo. Estudié Educación Social, formándome posteriormente como Experta en Organización y Gestión de ONG´s, trabajé en Madrid en una pequeña asociación, Bentejuí, desarrollando proyectos de sensibilización sobre diferencias norte-sur y fui cooperante expatriada en Somoto, Nicaragua, realizando labores de fortalecimiento del gremio de maestros y alfabetización en comunidades aisladas. La labor social me llevó también por mi tierra y estuve trabajando en el CEAS Barrio España de Valladolid con familias en riesgo de exclusión social durante muchos años. 

Mi pasión por la educación me fue llevando a la búsqueda de otros caminos para acompañar a la infancia desde un aprendizaje respetuoso. Este amor por la educación y por el profundo deseo de crear un mundo mejor me ha llevado a formarme en diferentes pedagogías activas como maestra Waldorf de jardín de infancia y a graduarme como Maestra de Educación Infantil, siendo ya madre de tres niños y convencida de que la educación es el mejor camino para la transformación social. Desde Septiembre de 2021 tengo la suerte de formar parte de este maravilloso Proyecto, El Majuelo. 

Fernando González Clavería

Fernando

Arte y Creatividad

Aunque nací en Zaragoza, he vivido sobre todo en Barcelona, también en Sevilla, y ahora en Valladolid. Estudié Bellas artes y me licencié en Barcelona con la especialidad de escultura, hace muchos años. Desde entonces he vivido compaginando las artes y la educación artística, dos disciplinas que se complementan tan bien que no puedo imaginar una sin la otra. 

He tenido la suerte de trabajar, y por lo tanto de aprender, en entornos muy diferentes, desde infantil hasta la universidad, desde museos enormes hasta pequeñas escuelas. En mi primera experiencia docente, en una comunidad con un nivel muy alto de desventaja social, aprendí una idea de la que cada día estoy más convencido: no hay mejor recurso educativo que las personas. Son, somos, la clave para que un proceso educativo consiga transmitir el amor al conocimiento y la confianza en uno mismo para para perseguirlo.

Desde que vivo en Valladolid, se ha hecho cotidiano en mi vida lo que en el centro de Barcelona era muy ocasional: los paseos por la naturaleza, la cercanía con la tierra. Y con ello, la ilusión antigua de tener un perro. Con él paso muchos ratos al aire libre, conectando con la naturaleza, mirando con calma. Ahí, en esos paseos, es donde nacen mis dibujos y mi trabajo docente.

Jorge Bombín

Jorge

Música y movimiento

Acompaño las sesiones de arte musical en El Majuelo desde que comenzó el proyecto en 2018. Soy Jorge Bombín, empecé a cantar desde niño en agrupaciones corales y nunca he dejado de cantar y aprender.

Me formé como Maestro y estudié Psicopedagogía para saber enseñar mejor, además de formarme como Musicólogo para profundizar y conocer a fondo mi pasión, que sin duda es la música. Una de mis grandes oportunidades formativas fue conocer y trabajar con Paulo Lameiro y aprender a realizar talleres musicales para la primera infancia.

Me apasiona mi labor como maestro de música y director de algunos coros y me gustaría dar la vuelta a esas experiencias que todavía escucho de algunas personas, cuando de pequeños alguien te decía que no cantaras o movieras solo los labios.

En clase me encanta divertirme y aprender cantando y bailando, acompañando a todos los niños y niñas que lo intentan y disfrutan de esos momentos.

Katrina Penman

Katrina

Inglés vivencial

Vivo pegada a una flauta travesera, soy Katrina Penman, profesora nativa de inglés y música. Nací en Londres, donde me licencié como música y me formé en la enseñanza del inglés como lengua extranjera por Cambridge, completando los cursos de asesoramiento especialista de Speaking en las edades tempranas.

En Valladolid tuve la oportunidad de poderme formar con Paulo Lameiro a través del auditorio Miguel Delibes, especializándome en la enseñanza de la música para la primera infancia y desde entonces no he dejado el camino de la música y la infancia. Soy cofundadora de la compañía Yamparampán – Música para la primera infancia- y acompaño asiduamente a la compañía de teatro infantil Teloncillo. Entre otras aventuras, he trabajado durante durante varios años en el proyecto de orquesta infantil In Crescendo del auditorio Miguel Delibes, de Valladolid.

Mi amor por la educación y la infancia me ha llevado a ser parte del equipo de El Majuelo donde acompaño a los niños y niñas para que aprendan inglés de forma natural, jugando, cantando, bailando, contando historias, dando paseos por la naturaleza o cocinando ricas tartas. Soy madre de tres niños. 

Draco

draco

Acompañante de naturaleza

Nací en Salamanca, hace más de ocho años, en una casa en la que no me querían hasta que encontré a Fernando, mi humano favorito.

Con él trabajo desde hace cuatro años en el Majuelo. Me gusta tumbarme con los niños y niñas, correr con ellos y jugar a quitarnos los palos. Cada año, cuando empieza el curso, siempre hay alguno que se asusta cuando me ve, sobre todo cuando hablo, porque tengo una voz muy fuerte, pero a los pocos días a todos les gusta estar cerca de mí, acariciarme y dejar que apoye mi cabeza en sus piernas cuando vamos juntos al rincón de los cuentos.

He trabajado desde pequeño en otras escuelas, siempre para hacer de modelo porque eran escuelas de arte. Me miran, me tocan, me pintan y me dibujan. Y yo me quedo muy quieto. Aprenden a ver en mí que la belleza de un animal es diferente de los dibujos de animales que continuamente se ven en la tele, en los ordenadores, en la ropa… Soy un animal, no un peluche infantilizado de cabeza enorme y dulces ojitos llorosos.

La acequia, los campos de enfrente del Majuelo, son mi lugar preferido. Conozco cada rincón. Escarbo la tierra, persigo conejos, persigo olores… Y luego lo cuento todo en la asamblea. Espero que así las niñas y los niños del Majuelo aprendan de mí lo que más les puedo enseñar, la belleza de la vida natural, la felicidad de vivir al aire libre, de respirar el cielo y de oler la tierra.

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